Ya ha pasado lo más difícil. El PSOE y ERC se han quedado aparentemente sin obstáculos para alargar más una negociación que ha vivido varios momentos en los que parecía que podía cerrarse y siempre se posponía. Dos de los elementos clave ya se han producido. El primero, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE sobre Oriol Junqueras, a quien reconoce que adquirió la condición de eurodiputado en junio. El segundo, el congreso de los republicanos, cuya celebración condicionaba la negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez la semana pasada, ha concluido de forma mucho más tranquila de lo esperado.